Durante los últimos 30 años, los últimos dos aviones privados de Elvis Presley estuvieron en la mansión que funciona como museo de Graceland, en Memphis, Tennessee para que puedan ser visitados.
El propietario de los mismos, K.G Coker, quien los compró en 1977 luego de la muerte del artista, explicó que son piezas de museo y no aptas para volar. Por otra parte, la subasta se debe al término del contrato entre él y la empresa Elvis Presley Entertainment por el cual el propietario ganaba un porcentaje por las visitas al museo.
Se subastarán en Julien’s Auctions (Beverly Hills, California), casa que adelanta que cerrará en un precio cercano a los 15 millones de dólares.
El avión más grande es el famoso "Lisa Marie", un Convair 880 de 1960 que lleva el nombre de la única hija de Elvis. Tiene cuatro motores, con habitación privada, sistema estéreo y baños de oro, que Elvis compró en 1975 a Delta Air Lines por 250.000 dólares.
El segundo avión es el "Hound Dog II", un LockHeed JetStar que Elvis compró también en 1960 por 900.000 dólares y que era utilizado como avión de repuesto mientras el Lisa Marie era remodelado de acuerdo a los gustos del músico.
La última vez que el Lisa Marie voló fue en 1977 en un viaje desde Los Ángeles para asistir al funeral de Elvis Presley, y llevaba a bordo a Priscilla Presley, exmujer de la estrella, y al beatle George Harrison.