El artista le puso el pecho al frío de Nueva York, donde se calcularon temperaturas de hasta 40 grados bajo cero, y a la ruptura con su novio Carlos González Abella. Ricky usó un abrigo pesado, guantes negros, gorro gris y gafas negras, detectó a los paparazzi y ofreció el símbolo de paz para las cámaras. Obviamente al intérprete se lo vió solo, sin compañía y ya algunos medios internacionales especulan con que habría una nueva persona que conquistó su corazón.