Aunque solo pasaron tres meses desde que anunciaron el fin de su relación como matrimonio, decidieron seguir viviendo juntos por el bien de sus hijos y, a diferencia de otras parejas, no pararon de mostrarse juntos.
Los amigos que hablan con los medios cuentan que están mejor que nunca, su relación no podría ser más dinámica y flexible. Están muy enamorados como el primer día, pero ahora que ya no sufren la misma carga de tensión y de estrés que en el pasado.
Aunque su decisión de convivir bajo el mismo techo y de salir de vacaciones familiares se entendía como una forma de hacer que la ruptura fuera menos dolorosa para Apple de 9 años y Moses de 8, algunos allegados, aseguran que ambos se habrían arrepentido de haber enviado a los medios el comunicado en el que anunciaban el final de su historia de amor.